El funcionamiento del sistema de educación superior en los últimos dos años ha estado marcado por los efectos de la pandemia, situación que obligó a los planteles académicos a implementar plataformas digitales que permitieran mantener la entrega del servicio educacional a sus estudiantes. Sin embargo, a partir del segundo semestre del año pasado y gracias a una situación sanitaria más controlada, producto de los altos niveles de vacunación, las casas de estudios comenzaron a dar pasos concretos hacia una mayor normalización, pasando de la enseñanza online a un gradual retorno a las clases presenciales.
Esa es una de las razones que explica la caída en el número de reclamos y denuncias presentadas contra las casas de estudios en los últimos 12 meses. Vale precisar que el 70% de las presentaciones que ingresaron a la Superintendencia de Educación Superior en los últimos dos años dice relación directa con aquellas materias que más se han visto afectadas producto de la pandemia y los cambios que significó la necesidad de adaptar el servicio educativo a modalidades de enseñanza a distancia.
Para más detalles, en 2020 la plataforma digital de Atención Ciudadana de la SES (www.sesuperior.cl) recibió un total de 4.148 casos, mientras que en 2021 ingresaron 4.056, marcando una baja de 2,2% respecto al año anterior, con un promedio de 338 requerimientos mensuales y un peak de 587, que se produjo durante marzo debido a los problemas asociados al inicio del año académico.
“Es indudable que los avances en materia de normalización en la entrega del servicio educacional desincentivaron positivamente la presentación de reclamos y denuncias en el sistema de educación superior, al punto que en los últimos tres meses de 2021 el promedio de casos cayó en un 33%. Esto, sin duda coincide con que, a partir de agosto del año pasado, las instituciones de educación superior comenzaron a retomar las actividades presenciales, en base a una situación sanitaria más controlada y a que el nivel de vacunación entre los estudiantes del sector supera el 95% de cobertura. De acuerdo a las últimas cifras del plan de fiscalización que estamos aplicando a todo el sistema, a fines de 2021 prácticamente la mitad de los estudiantes de educación superior asistió, al menos una vez a la semana, a clases presenciales a sus instituciones, lo que indudablemente destrabó varios conflictos que se habían instalado en los distintos planteles académicos producto de actividades pendientes, fundamentalmente en aquellos programas de naturaleza más prácticas. Esto lo podremos corroborar con mayor propiedad este 2022, toda vez que las universidades, los institutos profesionales y los centros de formación técnica han ido informando a sus comunidades que funcionarán de manera presencial”, precisó el superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés.
Y mientras los reclamos y denuncias al interior del sistema fueron a la baja en los últimos meses del 2021, la situación particular de las universidades llamó la atención, producto de un alza de 10% respecto a 2020. Esto significó que el subsector que agrupa al 57,4% de la matrícula del país llegó a concentrar el 60,5% de las presentaciones realizadas durante el año pasado a nivel nacional.
Sin duda el área técnico profesional, por la naturaleza más práctica de sus programas de estudios, se vio muy favorecido con las primeras señales de normalización que adoptaron sus casas de estudios. Así lo confirman los institutos profesionales que mejoraron ostensiblemente sus resultados, bajando su participación de un 41,3% del total de casos recibidos a nivel nacional en 2020 a 31,56% durante el año pasado. En tanto, los centros de formación técnica mantuvieron su participación en un 7,8%.
En cuanto a la resolución de los conflictos que se producen al interior del sistema de educación superior, los resultados de 2021 dan cuenta que seis de cada diez casos gestionados por la SES terminaron con un resultado favorable para el reclamante (57,1%). Un dato que permite reforzar un aspecto que se viene conversando desde 2020 con las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, en vista de que muchos de los casos que ingresaron a esta Superintendencia podrían haberse resuelto fácilmente al interior de las propias instituciones, lo que muestra que aún existen importantes espacios de mejora en los canales internos de información, comunicación y manejo de estos conflictos en algunas instituciones. La sistematización de los reclamos y denuncias es una muy buena herramienta para recoger información relevante sobre la realidad de cada institución y del sistema en general, y que a esta Superintendencia le ha permitido orientar su rol fiscalizador, normativo y proponer mejoras y orientaciones a las instituciones para contribuir a la autorregulación de éstas.
En cuanto a las distintas razones que generaron los reclamos y denuncias recibidos durante 2021, las categorías que concentraron el mayor número de presentaciones fueron las mismas tres que lideraron en 2020, aunque ahora con porcentajes de participación distintos. Si bien los reclamos y denuncias por situaciones asociadas a problemas académicos siguen encabezando este ranking, su participación bajó del 42,6% de los casos totales de 2020 a un 35,6% de los correspondientes al año pasado. Los reclamos por razones administrativas pasaron del tercer al segundo lugar, producto de un alza de más de 11 puntos porcentuales, al pasar de 22,7% a 33,5% del total de las presentaciones en 2021. Por su parte, los requerimientos por motivos asociados a problemas de financiamiento bajaron del segundo al tercer lugar, al concentrar el 23,3% de los casos del año pasado, tres puntos porcentuales menos que en 2020.
Otro efecto que se puede atribuir al esfuerzo de las instituciones de educación superior que fueron retomando gradualmente las clases presenciales es que los reclamos recibidos asociados a calidad del servicio educativo, que en 2020 fue la principal materia de conflictividad en el sistema de educación superior, con el 20,6% de las presentaciones que ese año ingresaron a la SES, en 2021 bajó en un 50% para concentrar el 10,6% del total de los casos del año y caer al tercer lugar del ranking de las materias más reclamadas. La temática que lideró los reclamos durante 2021 fue aquella relacionada con resoluciones académicas, que incluye problemas como la eliminación de cursos, suspensiones académicas, condicionamientos, cambios arbitrarios en las condiciones de evaluaciones, entre otros. Esta materia concentró el 15,8% del total de los reclamos, seguida por los plazos excesivos de tramitación, que acumuló el 11% de los casos del año.
Respecto a la distribución de los casos por regiones, la Región Metropolitana concentró el 62,8% del total nacional de los reclamos y denuncias ingresadas a la SES, aunque en 2021 marcó una baja de casi 4 puntos porcentuales respecto a 2020. Le sigue la Región de Valparaíso, con un 8,36% y la del Biobío con un 7,35%. Llama la atención el ascenso en esta categoría de la Región de 0’Higgins, que pasó de ser la octava región con más presentaciones a ocupar el cuarto lugar, con el 3,33% del total en 2021.