El Superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, se refirió esta tarde a las medidas realizadas por la institución fiscalizadora frente al nuevo caso de agresión que sufrió la estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Chile, Polette Vega, quien hoy solicitó formalmente la intervención de este organismo.
“Es fundamental tener en cuenta que los primeros responsables y llamados a mantener un clima de respeto, tolerancia y libre de violencia de todo tipo en estos casos son las propias instituciones de educación superior: las universidades, los institutos profesionales y los centros de formación técnica”, afirmó la autoridad de la SES.
Destacó que “apenas tuvimos conocimiento de los primeros hechos de violencia que afectaron a la estudiante Polette Vega, el pasado 10 de junio, requerimos a la Universidad de Chile que adoptara todas las medidas de protección que estuvieran a su disposición para resguardar la integridad física y síquica, así como el derecho a la educación, tanto de la víctima como de los demás miembros de esa comunidad universitaria”. Además, indicó que a este documento se sumó un nuevo oficio (enviado el 31 de julio) está vez por un nuevo caso de agresión ocurrido también en el Campus Juan Gómez Milla y que afectó a otro estudiante.
De esta manera, desde la SES “requerimos nuevamente a la Universidad de Chile para que tomara todas las medidas tendientes a erradicar la violencia en la institución y garantizara las condiciones necesarias para resguardar el normal desarrollo de sus actividades académicas, solicitando además que informara a esta Superintendencia sobre dichas medidas”, antecedentes que entregó en su momento el rector de la Casa de Belle, Ennio Vivaldi.
Sin embargo, sostuvo el superintendente Avilés, “los recientes hechos dan cuenta que las medidas comprometidas por la institución no han dado los resultados por todos esperado, por lo que la estudiante Polette Vega presentó hoy un reclamo solicitando la intervención de esta superintendencia. Por esto, hemos instruido un proceso administrativo de mediación, que ya ha sido informado al rector, que tiene por objeto reunir en la Superintendencia a la estudiante con los representantes de la Universidad de Chile para que ésta se comprometa de manera formal y concreta a una solución para este caso particular y para evitar futuros hechos de esta gravedad”.
Finalmente, el superintendente Avilés señaló que “confiamos en que la Universidad adoptará medidas concretas, que serán fiscalizadas por esta superintendencia, para que Polette y cualquier otro estudiante de esa casa de estudios pueda ejercer su derecho a la educación en un ambiente de respeto y libre de violencia”.