En el marco del Plan de Fiscalización que la Superintendencia de Educación Superior (SES) está aplicando a todas las casas de estudios del país, con la finalidad de verificar las condiciones de enseñanza en el contexto del COVID-19, el Superintendente Jorge Avilés se reunió en Talca con diversas instituciones de educación superior de la Región del Maule para hacer entrega de los principales indicadores regionales, tanto en materia de retorno a las clases presenciales, actividades académicas pendientes producto de la pandemia, y reclamos y denuncias recibidas, entre otras materias.
Según cifras de la SES, la Región del Maule cuenta con 19 planteles académicos, los que en conjunto suman una matrícula de 59.609 estudiantes, equivalente al 4,6% del total del sistema nacional.
El encuentro tuvo lugar en el Centro de Formación Técnica San Agustín de Talca a cargo del rector Sergio Morales, y contó con la asistencia de los rectores de la Universidad de Talca, Alvaro Rojas; de la Universidad Católica del Maule, Diego Pablo Durán; del CFT estatal del Maule, Encarnación Pérez; y del vicerrector académico de la Universidad de O’Higgins de Rancagua, Marcello Visconti.
En la oportunidad, el Superintendente Avilés informó que, de acuerdo al último informe del plan de fiscalización, el 44,4% de las casas de estudio regionales mantiene actividades académicas pendientes desde el año 2020, siendo esta cifra muy similar al promedio nacional (44,5%). Distinta es la situación respecto al primer semestre 2021, donde la región muestra un atraso levemente superior al resto del país.
En materia de retorno a la presencialidad, son los centros de formación técnica de la región los que muestran mejores resultados, ya que el 43,7% de sus estudiantes asistió a clases presenciales al menos una vez a la semana durante octubre. En el caso de los institutos profesionales, esta estadística se reduce a 36,1%, mientras que son las universidades las que presentan el registro más bajo, donde uno de cada tres de sus estudiantes (32,8%) ha vuelto a las aulas, registro que se ubica cinco puntos porcentuales por debajo del promedio nacional.
De acuerdo a las cifras entregadas por la SES, el 44,4% de las instituciones de educación superior de la región informó en octubre que menos del 20% de sus estudiantes asistió al menos una vez a la semana de manera presencial a clases y solo el 5,6% reportó una asistencia superior al 80%.
“Los resultados del plan de fiscalización correspondiente a la Región del Maule muestran que sus instituciones de educación superior avanzan progresivamente hacia una mayor normalidad. Estamos especialmente interesados en que las instituciones de educación superior vayan culminando adecuadamente las actividades que mantienen rezagadas desde el año pasado y confiamos que, producto del avance que se ha logrado en materia de vacunación, estos resultados serán mucho más positivos en los próximos reportes. Esto es algo especialmente importante si se considera que el próximo año las clases deben realizarse de manera presencial en todas aquellas casas de estudios que previo a la pandemia funcionaban bajo esta modalidad”, señaló el superintendente Jorge Avilés.
Reclamos y denuncias
En cuanto a los reclamos y denuncias presentados en contra de instituciones de educación superior, la Superintendencia informó que las casas de estudios de la Región del Maule concentran el 4,1% de las más de 9 mil presentaciones que han ingresado a la SES desde el inicio de sus funciones, hace poco más de dos años. Un registro que la Superintendencia valora, ya que representa una tasa de conflictividad inferior al promedio nacional.
Según explico el Superintendente, las principales causas de los reclamos están marcadas actualmente por la pandemia y principalmente dicen relación con la disconformidad que hay de muchos estudiantes respecto a la forma en que se le está presentando el servicio educativo, “la forma en que le están entregando la educación y obviamente eso está marcado por la pandemia porque muchos quisieran tal vez alguna modalidad distinta, mayor presencialidad o un avance más rápido”, concluyó.
De las 362 acciones asociadas a la región, el 56,9% fueron presentadas contra universidades; un 23,5% contra institutos profesionales y un 19,6% contra centros de formación técnica. En cuanto a las materias que originan estos reclamos, prácticamente la mitad (47,9%) responden a motivos académicos; el 27,6% a situaciones administrativas y un 15,7% a razones financieras.