Con el compromiso de la Universidad de Chile de adoptar una serie de medidas internas que permitan a la estudiante de Trabajo Social de esa casa de estudios, Polette Vega, ejercer su derecho a la educación en un ambiente de respeto y libre de violencia, esta tarde ambas partes dieron por finalizada con éxito la mediación convocada por la Superintendencia de Educación Superior (SES), el pasado 10 de octubre.
Ambas partes se dieron cita hoy en las dependencias de la SES, expresando la voluntad de llegar a un acuerdo que permitiera a la estudiante retomar sus clases, luego de haber sido víctima de dos episodios de violencia en el campus Juan Gómez Millas.
Las gestiones de mediación encabezadas por la Superintendencia derivaron en un acuerdo que contempló diversos compromisos suscritos por la Universidad de Chile, algunos de ellos incluso con anterioridad a esta instancia, y que consideran la adopción de medidas para investigar los hechos de violencia ocurridos y la aplicación de sus respectivas sanciones; mitigar el daño experimentado por la estudiante y resguardar su integridad y la de cualquier otro miembro de la comunidad universitaria, para evitar nuevos casos de agresiones en el campus Juan Gómez Millas.
Junto con ello, la casa de estudios aseguró que Polette Vega contará con todas las facilidades académicas para cerrar el año, con un plan especial de normalización de estudios, apoyo sicológico y psiquiátrico por parte de profesionales de la Universidad, entre otras medidas de asistencia.
Reacciones
El superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés Barros, valoró el acuerdo y resaltó la responsabilidad que en estas materias tienen las instituciones. “Agradecemos la excelente disposición que mostraron las partes para que este proceso de mediación se resolviera de la manera más expedita y satisfactoria. Como Superintendencia hemos señalado que los primeros responsables y llamados a mantener un clima de respeto, tolerancia y libre de violencia de todo tipo son las propias instituciones de educación superior y sus comunidades. En este caso, podemos decir que esta mediación produjo un acuerdo exitoso y una serie de compromisos por parte de la Universidad de Chile que, como Superintendencia, le haremos seguimiento”.
La estudiante de Trabajo Social, por su parte, agradeció las gestiones y destacó que “se adoptaron acuerdos que benefician a toda la comunidad universitaria y me parece que la labor de la Superintendencia fue sumamente relevante. En algún momento se pensó que no era necesaria una mediación, pero yo, personalmente, considero que de no haber sido por la Superintendencia no hubiéramos podido llegar a tan buenas resoluciones como a las que llegamos”.
Desde la Universidad de Chile señalaron que “la mediación viene a sistematizar todas las dimensiones que la U ha tomado para proteger y responder a Polette ante las situaciones vividas. Existe un compromiso y plazos explícito para concluir las investigaciones que la Universidad inició inmediatamente después del hecho”.
Además, la institución agregó que “se ratificaron todos los ofrecimientos y medidas entregadas desde un inicio por la Facultad para que nuestra estudiante pueda concluir sus estudios normalmente. Finalmente, esta mediación fue una instancia muy valiosa para reafirmar nuestro compromiso y las medidas tomadas para resguardar la integridad de nuestra Polette”.
Por su parte, Homero Sepúlveda, funcionario de la División de Atención Ciudadana y designado por la SES para liderar la mediación, mostró su alegría una vez cumplida la gestión. “Este proceso de mediación tiene un significado muy especial por ser el primero que asume esta Superintendencia y que, además, implicó involucrarse en caso muy emblemático, que tuvo mucha repercusión pública. Afortunadamente, logramos encausar las conversaciones hacia un acuerdo bastante favorable para ambas partes. Nada de esto hubiera sido posible sin la muy buena disposición que éstas mostraron a la hora de sentarse en la mesa. Creo que es un gran éxito para la Superintendencia de Educación Superior”.