La Superintendencia de Educación Superior (SES) publicó los estados financieros de las instituciones, los cuales muestran cómo cerraron 2021 los 130 planteles, entre universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica.
El repaso evidencia el déficit que presentan algunas universidades, como la U. Austral, que cerró el ejercicio con pérdidas por sobre los $8 mil millones; y la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), con casi $2 mil millones en contra. Ambas figuran como las de mayor déficit, lo que en el caso del plantel sureño se arrastra desde hace algunos años, una situación advertida por el ente fiscalizador y que incluso ha generado problemas con sus académicos (ver infografía).
El sindicato de funcionarios, de hecho, estuvo en huelga por poco más de un mes, desde finales de julio hasta inicios de septiembre, lo que mantuvo suspendidas las clases de unos 17 mil estudiantes en Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Coyhaique.
Sandor Mulsow, presidente del Sindicato de Docentes de la U. Austral, dice que la última semana se reunieron con el directorio del plantel y que el déficit sería mayor para 2022.
Con ello, prevé que la situación no podrá revertirse en los próximos años: ‘Estamos en problemas porque los números no dan. Yo no sé cómo lo van a hacer. Yo creo que el próximo mes van a haber noticias muy desagradables a nivel laboral. Es muy probable que tomen decisiones como
El repaso evidencia el déficit que presentan algunas universidades, como la U. Austral, que cerró el ejercicio con pérdidas por sobre los $8 mil millones; y la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), con casi $2 mil millones en contra. Ambas figuran como las de mayor déficit, lo que en el caso del plantel sureño se arrastra desde hace algunos años, una situación advertida por el ente fiscalizador y que incluso ha generado problemas con sus académicos (ver infografía).
El sindicato de funcionarios, de hecho, estuvo en huelga por poco más de un mes, desde finales de julio hasta inicios de septiembre, lo que mantuvo suspendidas las clases de unos 17 mil estudiantes en Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Coyhaique.
Sandor Mulsow, presidente del Sindicato de Docentes de la U. Austral, dice que la última semana se reunieron con el directorio del plantel y que el déficit sería mayor para 2022.
Con ello, prevé que la situación no podrá revertirse en los próximos años: ‘Estamos en problemas porque los números no dan. Yo no sé cómo lo van a hacer. Yo creo que el próximo mes van a haber noticias muy desagradables a nivel laboral. Es muy probable que tomen decisiones como
empresa y despidan trabajadores’.
El rector de la U. Austral, Hans Richter, por el contrario, asegura que la institución ha tenido un aumento sostenido en sus ingresos desde 2015 a 2021, lo que permite garantizar el adecuado desarrollo institucional.
Argumenta que las pérdidas registradas por la SES se deben, principalmente, al ‘retorno a la presencialidad, mantenimiento de edificios y soporte a los estudiantes que tuvieron problemas de conectividad a las actividades virtuales de enseñanza-aprendizaje, entre otros aspectos’.
A juicio del rector, ‘gran parte que explica la pérdida financiera es el resultado por unidades de reajuste debido al alto IPC actual y el proyectado. El 85% del total de la deuda de la universidad corresponde a deuda adquirida en unidades de fomento (UF)’.
Pedagogías
La situación de la UMCE es más reciente y, según la rectora Elisa Araya, está directamente relacionada con la crisis en las pedagogías.
‘Es ampliamente sabido que las matrículas en Pedagogía han bajado de manera considerable y sostenida en estos últimos años, lo que implica que cada vez hay menos jóvenes que opten por este camino profesional. Y como se financia por matrícula, la baja nos golpea más duramente a las universidades pedagógicas’, señala.
La académica postula que, probablemente, ‘si la estructura de financiamiento fuera otra, el panorama sería distinto’.
‘Entramos así en una paradoja en la que todos están de acuerdo en señalar la importancia de la educación para el desarrollo del país, pero no financiamos adecuadamente la formación de sus profesores (…), y no hacemos atractivo esos estudios’.
También plantea que otro factor que ha afectado el interés por estudiar Pedagogía es la política de la gratuidad, que ‘anula’ la beca Vocación de Profesor, ya que ‘a igual puntaje, un estudiante optará por otras carreras con gratuidad de mayor prestigio social y mejor remuneración al egreso’.
En ese sentido, la rectora llama a apoyar a la institución con estrategias que atraigan a los jóvenes: ‘La crisis de interés no es responsabilidad nuestra, es algo que nos supera (…). Se necesitan abrir nuevos programas de prosecución de estudios, habilitación de migrantes que tengan título de profesor, pero también otras estrategias para atraer a personas a las pedagogías’.
Por otro lado, los planteles que registraron mejores resultados fueron la U. Andrés Bello ($61 mil millones), U. San Sebastián ($24 mil millones), IP AIEP ($24 mil millones), U. de Chile ($23 mil millones), U. Católica de Valparaíso ($22 mil millones), U. Técnica Federico Santa María ($18 mil millones), IP Inacap ($17 mil millones) y la U. Católica ($14 mil millones).
El rector de la U. Austral, Hans Richter, por el contrario, asegura que la institución ha tenido un aumento sostenido en sus ingresos desde 2015 a 2021, lo que permite garantizar el adecuado desarrollo institucional.
Argumenta que las pérdidas registradas por la SES se deben, principalmente, al ‘retorno a la presencialidad, mantenimiento de edificios y soporte a los estudiantes que tuvieron problemas de conectividad a las actividades virtuales de enseñanza-aprendizaje, entre otros aspectos’.
A juicio del rector, ‘gran parte que explica la pérdida financiera es el resultado por unidades de reajuste debido al alto IPC actual y el proyectado. El 85% del total de la deuda de la universidad corresponde a deuda adquirida en unidades de fomento (UF)’.
Pedagogías
La situación de la UMCE es más reciente y, según la rectora Elisa Araya, está directamente relacionada con la crisis en las pedagogías.
‘Es ampliamente sabido que las matrículas en Pedagogía han bajado de manera considerable y sostenida en estos últimos años, lo que implica que cada vez hay menos jóvenes que opten por este camino profesional. Y como se financia por matrícula, la baja nos golpea más duramente a las universidades pedagógicas’, señala.
La académica postula que, probablemente, ‘si la estructura de financiamiento fuera otra, el panorama sería distinto’.
‘Entramos así en una paradoja en la que todos están de acuerdo en señalar la importancia de la educación para el desarrollo del país, pero no financiamos adecuadamente la formación de sus profesores (…), y no hacemos atractivo esos estudios’.
También plantea que otro factor que ha afectado el interés por estudiar Pedagogía es la política de la gratuidad, que ‘anula’ la beca Vocación de Profesor, ya que ‘a igual puntaje, un estudiante optará por otras carreras con gratuidad de mayor prestigio social y mejor remuneración al egreso’.
En ese sentido, la rectora llama a apoyar a la institución con estrategias que atraigan a los jóvenes: ‘La crisis de interés no es responsabilidad nuestra, es algo que nos supera (…). Se necesitan abrir nuevos programas de prosecución de estudios, habilitación de migrantes que tengan título de profesor, pero también otras estrategias para atraer a personas a las pedagogías’.
Por otro lado, los planteles que registraron mejores resultados fueron la U. Andrés Bello ($61 mil millones), U. San Sebastián ($24 mil millones), IP AIEP ($24 mil millones), U. de Chile ($23 mil millones), U. Católica de Valparaíso ($22 mil millones), U. Técnica Federico Santa María ($18 mil millones), IP Inacap ($17 mil millones) y la U. Católica ($14 mil millones).