En sesión citada por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, para analizar la situación institucional de la Universidad Arturo Prat (UNAP), el superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, señaló que este órgano fiscalizador ha monitoreado de manera permanente la situación financiera de esta casa de estudio y que se sigue con atención el plan de reestructuración que impulsa el actual rector, Alberto Martínez.
A juicio de la máxima autoridad académica de la UNAP, los pasivos que registra la institución alcanzan los $ 48 mil millones, lo que ha obligado al equipo administrativo, desde el rector hacia abajo, a rebajar sus remuneraciones, y a la no renovación de contratos a un total de 173 administrativos, entre académicos y funcionarios, situación que ha despertado la crítica de los gremios de la institución.
El superintendente Avilés dio cuenta que la situación financiera de la Universidad Arturo Prat ha sido materia de revisión por parte de la SES, para lo cual se analizaron los estados financieros de los últimos cuatro años y la conclusión es preocupante: “La UNAP viene gastando más de lo que recibe”, precisó el superintendente, diagnóstico que se explica, entre otras razones, por una baja constante en la matrícula en contraposición con el alza de sus responsabilidades financieras.
La sesión también contó con la participación del subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, además de académicos y representantes de los funcionarios de la Universidad Arturo Prat.