El Superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, recibió a Carolina Cors, madre de Catalina Cayazaya, estudiante de la carrera Terapia Ocupacional de la Universidad de los Andes, quien se quitó la vida tras denunciar maltratos de parte de sus tutores durante el internado que cumplía como parte de su formación profesional.
En la oportunidad, el Superintendente informó que mañana (miércoles 10) termina el plazo para que la Universidad de los Andes presente la información solicitada por la SES mediante un oficio. “En función del mérito de la respuesta que tengamos, cuyo contexto todavía no conocemos, definiremos el curso a continuación”, precisó Salazar.
La madre de la estudiante llegó a la Superintendencia acompañando a la directiva de la Federación de Estudiantes y la Consejería Superior de la Pontificia Universidad Católica, encabezada por Catalina Jofré, quien expresó la preocupación de parte de los estudiantes por los problemas que se están produciendo en las prácticas profesionales. “Creemos que es momento que las prácticas profesionales sean un lugar de aprendizaje, de educación y que no sea un sinónimo de dolor (…) Es urgente la necesidad de tener avances legislativos y normativos que permitan un modelo educativo que no propicie el menoscabo de nuestra salud”, expresó.
Por su parte, Carolina Cors, agradeció al Superintendente por recibirla y escuchar la situación por la que había pasado mi hija. “Yo siento una muy buena disposición de parte de la Superintendencia a poder investigar las cosas que pasaron. Y bueno, lo más importante es que aparte de investigar, realmente logremos un cambio importante en cómo son las relaciones dentro de los campos clínicos universitarios. Ojalá no sólo de la salud, sino que de todas las carreras y universidades”.
El Superintendente subrayó que “este es un tema que tenemos que abordar y que excede a una institución o una carrera en particular, tiene un alcance más transversal y que tenemos que abordar como comunidad de educación superior. En consecuencia, la Superintendencia va a trabajar para que eso ocurra (…) Aquí corresponde dar una vuelta de tuerca importante acerca de hasta dónde podemos llegar en la fiscalización de estos procesos y lograr que situaciones como ésta no se vuelvan a repetir. Y esto no sólo significa que las personas que cometieron estas infracciones no vuelvan a hacerlo, sino que como sector de educación superior tengamos muchísimo cuidado en la formación de los estudiantes, particularmente en el área de salud. Las rotaciones en los campus clínicos es un tema delicado que necesita ser abordado integralmente y la Superintendencia va a avanzar en ese trabajo también a continuación”.