Superintendente participa en conversatorio sobre educación superior y desarrollo humano para Chile

“Vale la pena preguntarnos por qué hemos sido tan exitosos expandiendo oportunidad y masificando el pregrado y nos ha ido tan mal expandiendo oportunidades y masificación el posgrado”, con esta reflexión inició el Superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, su participación en el conversatorio “Educación Superior: modernización y desarrollo humano para Chile”, organizado por la Subsecretaría de Educación Superior y que generó un interesante debate sobre el rol estratégico que la educación superior juega en la búsqueda de desarrollo humano sostenible de Chile y las prioridades de reformas que el sector necesita para alcanzarlo.

La actividad contó además con la participación del subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana; la presidenta del Consejo Nacional de Educación, Luz María Budge; y la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés.

Desde su experiencia como investigador en el área de la educación superior, Salazar señaló que la cantidad de estudiantes de doctorado y magíster en el país ha crecido muy por debajo de la evolución que ha tenido el pregrado. Eso explica, apuntó el superintendente, que en la formación de académicos, de especialistas, de gente que articula la industria, universidad y desarrollo, existe una gran tarea pendiente.

Es importante ver cuán desbalanceado es tener 1.300.000 estudiantes de pregrado y tener menos de 10 mil estudiantes de doctorado y alrededor de 35 mil estudiantes de magíster. Tenemos aquí un desafío grande”, remarcó.

Entre las razones que han contribuido a establecer el actual escenario, Salazar reconoce varias, pero destacó tres: una estructura de títulos y grados inconsistente, con programas de pregrado y posgrado largos; un sistema de formación en el extranjero que compite con la oferta nacional; y el desarrollo y gestión de los posgrados en las universidades chilenas.

“El país apostó en un minuto por enviar a profesionales a capacitarse en el extranjero a través de Becas Chile. Eso estuvo muy bien por un tiempo, mandar a las primeras cohortes a formarse en buenas universidades para volver a trabajar en Chile, claramente fue una buena idea, pero en la medida que vamos recibiendo a la gente del Programa de Becas Chile de vuelta y tenemos un gran número de gente que comienza a volver, la pregunta es: ¿hasta qué punto Becas Chile compite con las universidades chilenas en su oferta de posgrado? y esto se convierte, cada vez más, en un problema relevante”.

Respecto a la gestión y desarrollo del posgrado en Chile, Salazar detalla que, en general, la estrategia que han utilizado las universidades chilenas es a dictar programas doctorales sumamente focalizados y especializados. “Esto significa que en una misma universidad puede haber 3 o 4 doctorados en ingeniería, lo mismo en salud o en ciencias sociales. En el mundo las instituciones que se han consolidado en estas materias salen de las islas boutique, de estos espacios pequeñitos para avanzar a posgrados integradores, a un solo doctorado en ingeniería, a un solo doctorado

José Miguel Salazar compartió panel con la presidenta del Consejo Nacional de Educación, Luz María Budge; el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana; y la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés.

en salud, con distintos grados de especialización. Entonces, el problema que tiene nuestra estrategia es que avanzamos en estos posgrados acotados, que tienen pocos estudiantes, pero luego, en dos o tres versiones, ya no nos queda público, porque son demasiado específicos”.

Finalmente, planteó ser partidario de una lógica de gestión y expansión del posgrado que transversalice, que haga más generalista la formación, que dé espacio a la especialización, pero en un contexto más global.